No pienses ni un segundo en regresar, por el camino que te vio marchar.

Porque estaba tan bien contigo, porque no tenias motivos para hacerme eso, porque yo te quería más que a nada... pero te dio igual te marchaste sin ninguna razón, me dejaste sola en medio del laberinto de un corazón roto y te dio igual me dejaste allí. Como siempre sola.

¿Crees que porque haya pasado algo de tiempo tienes el derecho de volver a reclamar el amor que yo te di?¿De verdad?¿Estas seguro?

Ahora sin ti es cuando estoy bien, cuando de verdad he aprendido lo que es que te quieran, no es nada de lo que tu me enseñaste, al amor aparte de apoyarse mutuamente es ser sincero y dar lo que te dan, no es solo estar con esa persona y encima mentirle... creo que tú no sabes lo que es querer, solo sabes hacer daño.

Pero también tengo que darte las gracias por haberme enseñado a distinguir la realidad de la fantasía, aunque para ello yo tuviera que pasar muy malos ratos...pero de verdad gracias por esos momentos que me hiciste daño, por aquellos días de celos por no saber nada de ti, por aquellas bromas inútiles que hacían daño, por los rastros de amor que dejabas mientras yo reparaba mi corazón con alfileres, de verdad gracias ahora se de verdad lo que es NO QUERER A UNA PERSONA.

¿Por qué ahora que estoy bien quieres que te vuelva a querer? No voy a caer otra vez, porque he encontrado esa persona que, de momento, me da las alas, me da el cariño que necesito y aparte  no se lo tengo que pedir, él sí es una persona de verdad.

No te deseo nada malo pero lo que si me gustaría es que, no por mi porque yo ahora ya estoy bien, sino por aquellas personas que harás daño darles la fuerza de volver a levantarse y que ellas solas se den cuenta de que tú no mereces la pena y no hagan como yo de volver a intentarlo una y otra vez.

No me gusta ser una marioneta.

 Y por último otra vez, gracias.